Las campañas de desinformación se conforman como verdaderas batallas dentro de la guerra ideológica que se está produciendo en la Gran Plaza que es internet. Atacar el sistema democrático, mostrando bajo una apariencia objetiva información que realmente es falsa, engañosa, parcialmente modificada o descontextualizada para cambiar o influir en la opinión de receptor no es nuevo, pero estamos ante un peligro que tiene dimensiones inimaginables si tenemos en cuenta las cifras de acceso a la información digital creciente de los ciudadanos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario